Review Shadow of the Ninja Reborn (PS5, PS4, Nintendo Switch, PC, Xbox Series X|S)
Ya lo hemos dicho que los juegos con temática retro de Ninjas tomaron un gran auge en la industria, más que todo si tienen su claro exponente retro como lo es el primer juego Ninja Gaiden, un juego que gusto a muchos por ser difícil, pero que raro para otros por el mismo motivo. Aquí nos llega Shadow of the Ninja Reborn, un remake del juego que salió en 1990 en Japón y en 1991 en los Estados Unidos, un juego rápido de plataformas que crea su propio estilo, en el cual usamos a Lord Hayate y a Lady Kaede, y nos hace ser parte de una historia que pinta a ser legendaria. Comenzamos.
Desarrollado por Tengo Project, un pequeño equipo de desarrollo dentro de Natsume Atari compuesto por tres miembros principales que han trabajado juntos en varios de los juegos de acción de los 90 de Natsume para Super Nintendo. El primer juego desarrollado por el equipo bajo el nombre de Tengo Project fue el juego de Xbox Live Arcade de 2008, Omega Five. Desde entonces, Tengo Project ha estado creando remakes mejorados de algunos de sus títulos anteriores comenzando en 2016 con Wild Guns Reloaded y de nuevo en 2019 con The Ninja Saviors: Return of the Warriors.
La historia nos llega al año 2029, adonde el malvado emperador Garuda se ha apoderado de los Estados Unidos de América, construyendo una fortaleza en medio de la ciudad más grande de la nación. Para detener a Garuda y vengar las vidas inocentes que se perdieron en su reinado, dos maestros ninja del clan Iga, Lord Hayate y Lady Kaede, son enviados para infiltrarse en la bien guardada fortaleza del dictador y acabar con él.
Shadow of the Ninja es un juego de plataformas de desplazamiento lateral al que pueden jugar hasta dos jugadores simultáneamente, uno de los cuales controla a Hayate (un ninja de color morado) y el otro a Kaede (una kunoichi de color naranja). En cualquiera de los dos modos, el jugador puede decidir qué personaje quiere controlar antes de que empiece la partida. En realidad, no hay diferencias de rendimiento entre ambos personajes.
El jugador puede correr, agacharse, subir escaleras, atacar y saltar como en la mayoría de los juegos de acción de desplazamiento lateral, así como colgarse de un saliente y moverse por debajo de él. Si al jugador le queda más de la mitad de su vitalidad, puede realizar un ataque especial manteniendo pulsado un botón durante un periodo prolongado, invocando una tormenta eléctrica que dañará a todos los enemigos en pantalla, pero a costa de aproximadamente la mitad de su vitalidad máxima.
El arma por defecto del jugador es una katana, que puede cambiarse por una kusarigama y viceversa. La kusarigama tiene mayor alcance que la katana y puede blandirse hacia arriba en diagonal y horizontalmente, pero sólo puede dañar a los enemigos desde una distancia determinada y no funciona tan bien a corta distancia como la katana. Si el jugador coge un arma que ya tiene, su poder de ataque se verá reforzado en un incremento de un nivel, con hasta tres niveles de ataque. Sin embargo, si el jugador recibe demasiado daño, la fuerza de su arma se reducirá a su nivel anterior.
También existe la posibilidad de usar ambas armas, si el jugador empieza con la kusarigama y recoge potenciadores secretos ocultos en algunos niveles. El jugador también puede obtener shuriken arrojadizas y granadas de mano, que sólo pueden usarse mientras dure el suministro del jugador antes de que éste vuelva a usar la katana o la kusarigama. Las cuatro armas se obtienen destruyendo cajas de objetos repartidas por cada fase, junto con pociones de vitalidad.
El gameplay rápido y dinámico, donde los controles y el gameplay son bien sencillos, adonde tendremos que movernos de lado a lado, más dar nuestros buenos saltos, tantos sencillos como dobles, como saber formar una buena estrategia para abrirnos antes la ola de enemigos que tendremos frente. Con lo que también iremos recogiendo diversos materiales para fabricar armas como los shurikens, venenos, elixires, granadas y minas. Así como el arma principal, el Ninjato y el Kusarigama, para aumentar nuestro poder.
Al final de cada nivel se gana experiencia por el nivel completado, después el jugador va tomando la experiencia necesaria para afrontar lo demas que se ponga enfrente. Donde nos gustó que se van recogiendo objetos que se pueden ir utilizando a lo largo de la campaña.
Los gráficos y el sonido nos gustaron mucho, ya que complementan la experiencia de juego a grandes niveles. Los gráficos son pixelados, pero remasterizados sin perder esa esencia de la vieja escuela, algo que hace excepcional su diseño de niveles. Haciendo que los escenarios tiendan a ser coloridos o sombríos y oscuros dependiendo el momento del juego, y funcionan increíblemente bien tanto en el modo acoplado como en el modo portátil. Un poco más de variación con el diseño artístico ambiental podría haber llevado al juego a un nivel más alto, pero es lo suficientemente útil en su mayor parte. Con un diseño de sonido digno también de la vieja escuela, donde cada melodía se acopla a la variación de los niveles.
Dicho lo anterior, Shadow of the Ninja Reborn es un juego que agarra mucho y lo construye bien, pero le falta para llegar a ser un juego memorable porque es corto y rápido, pero aquí depende del tiempo que le tome al jugador terminarlo, para encontrar todos los coleccionables y artefactos, lo cual es tranquilo y le da un buen aire al juego. Pero habrá momentos que queramos descansar porque ciertos escenarios parecen un calco de los anteriores, solo movieron ciertas cosas.
Shadow of the Ninja Reborn es un juego que mezcla lo plataformero y la acción de ritmo rápido que no se ve muy a menudo en este género. Aunque flaquea en el diseño repetitivo de los niveles, lo compensa con una jugabilidad elegante y satisfactoria. Hay un alto techo de habilidad para los jugadores que quieran desafiarlo, y la experiencia de utilizar los sistemas de sigilo da lugar a interesantes combates de acción. Lo calificamos con un 9 de 10. Es hora de agarrar todo a espadazos y hacer con sigilo, esto es Shadow of the Ninja Reborn.
Nota: 9 de 10.