Review: Resident Evil 7 Biohazard (PS4, Xbox One, PC)
Resident Evil es una saga de terror que a través de los años se ha ido reinventando en su paso por las consolas de sobremesa a las que ha llegado. Desde que salió el 22 de Marzo de 1996 de la mano de su creador Shinji Mikami, la saga ha ido escalando y ganándose sus fans alrededor del mundo. Después de Resident Evil 4 la saga vino en un declive por la salida de Mikami de Capcom, pero esta vez Capcom apostó por regresar a los orígenes la serie y traer el terror que siempre la caracterizó con un tono mucho más oscuro.
Todos pensaron que la saga de Resident Evil no sería la misma, cuando en Octubre del 2012, con la salida de la sexta entrega, la acción se apodero totalmente de la jugabilidad, algo que en la cuarta entrega tuvo parte pero el horror siempre se mantenía en primera fila. Al llegar la Quinta entrega se apostó más por la acción pero siempre con cierto porcentaje de horror. Pero la Sexta fue la que terminó balanceando casi todo su gameplay a la acción, dejando en segundo plano y muy escondido lo que hacía grande a Resident Evil, el horror.
Pero en la E3 del 2016 en la conferencia de prensa de Sony Playstation, se mostró un gameplay que muchos creyeron que podría ser una reinvención de Silent Hill, pero al final quien sorprendió fue Capcom con una demo técnica reivindicando una saga que estaba quedando en el olvido y la verdad que lo hizo con unas excelentes vibras, trayendo de vuelta el horror que ha caracterizado a la misma.
Con la demo de la hora del comienzo, “Beginning Hour”, Capcom nos dio una prueba de lo podía ser el juego original, siendo una de las demos más descargadas de la historia, con un total de 7 millones de descargas entre la PS4 y la Xbox One. Desde ahí estábamos viendo la aceptación por parte de los fans. Pero al final, el juego original es más de los que esperábamos, un excelente cambio en muchos aspectos, con grandes cosas que no se pueden reprochar.
La historia muchas dirán que no se apega nada a la saga pero poco a poco todo va tomando forma. Tenemos a Ethan Winters, quien un día recibe un correo de Mia, su esposa desaparecida hace 3 años y quien Él siempre ha buscado desesperadamente. Ethan decide ir a Dulvey, Louisiana, donde se topa con los Baker, una familia terroríficamente loca y quienes serán los monstruos que Ethan tendrá que matar a lo largo del juego. Comenzando por Jack Baker, un loco Hillbilly con ataques inesperados, su esposa Marguerite, una loca afanada por las luces y las cosas bien hechas pero de un modo terrorífico, su hijo Lucas, quien solo esta demás y la anciana de la silla de ruedas, quien con solo su mirada dice mucho.
La ambientación nos lleva a una vieja mansión con una ambiente muy lúgubre y con momentos inesperados, donde los Baker disfrutarán dándonos nuestros buenos sustos. Remarcamos que los zombies aquí no vuelven, talvez en un próximo juego. Lo que hay aquí son los llamados “Infectados”, quienes también nos harán pasar un rato terrorífico y difícil a la hora de pasar por las diferentes áreas donde nos dirija la historia.
Nuestros momentos favoritos fueron con los rompecabezas o puzzles, los cuales están bien hechos y nos hacen pensar para acceder a nuevos lugares en la mansión. Lo bueno es que hay todo tipo de puzzles, los cuales nos pueden tener ocupados. Pero aquí, algo que puede ser tedioso es ir de aquí para allá, por lo grande que puede ser el mapa que tendremos que cubrir. Algo que siempre pasara con los Baker, es que siempre serán un fastidio para nosotros, por lo que tendremos que encontrar las armas, las llaves y los objetos que ocuparemos para avanzar a lo largo de la mansión y la plantación.
Gráficamente el juego lleva las cosas a nuevos niveles, como si estuvieras jugando una película, con ciertos detalles todavía por pulir pero no quita lo grandioso que se mira el juego en su totalidad. Combinados con el sonido, hacen que los pasillos y el campus de la mansión de la familia Baker sean mucho más tétricos y tenebrosos de lo que imaginabamos en sí. Donde el más leve sonido puede hacer que saltes de donde sea que estés jugando. Un soundtrack bien escogido por parte de Capcom, donde la música se adapta a cualquier situación y hace que le tengamos miedo a cada rincón que investiguemos.
El cambio drástico que sentimos de tercera a primera persona, desde la primera a la tercera entrega con los ángulos de cámara, a la cuarta, la quinta y la sexta con la tercera persona fluida, les diremos que vino bien en esta nueva entrega, no por el cambio que ocupaba, sino por la re imaginación del terror de la saga y vivirlo en primera persona lo hace más tenebroso y Capcom sabe que ese detalle podía hacernos poner en pausa el juego un rato y tratar de calmarnos un después de un buen susto. Resident Evil 7 es un juego de terror en primera persona puro, donde todo puede pasar. El juego hace un excelente uso de la oscuridad y corredores estrechos para mantenerte constantemente al hilo de lo que está alrededor en todas las áreas.
Resident Evil 7 es una entrega que te mantendrá al borde de tu asiento, a través de la atmósfera y la tensión. La vista en primera persona es increíblemente efectiva para lograr esto, ya que siempre te puedes sentir apretado y claustrofóbico, te obliga mirar furtivamente detrás de ti por si acaso, puede salir algo que no estaba ahí para asustarte. El miedo es palpable en muchos puntos del juego, y eso es una clara victoria para esta nueva entrega. Capcom lo volvió hacer, regresó a sus orígenes a una saga que prácticamente estaba quedando olvidada después de varios experimentos en sus anteriores entregas. El cambio a la primera persona hace maravillas para la serie y aquí tenemos un juego que se siente completamente fresco, mientras que al mismo tiempo tiene muchos momentos que llevarán a los fans de la serie a recordar puntos clave de los primeros juegos, por lo cual debemos decir que esta entrega es una compra obligada para todo fan de la saga. A esta nueva entrega la calificamos con un 9.3 de 10. El Terror se re imagina con estilo, Conozcan a los Baker, ¡Bienvenidos a la Familia!
Calificación: 9.3 de 10