Review: Destiny: The Taken King (PS4)

Por Sergio Amaya
Hace un año estaba con un amigo esperando hasta la 1 de la madrugada que Destiny estuviera disponible para jugar, ese solo era el principio de las innumerables desveladas que nos esperaban, desde completar bounties, hasta pasar horas tratando de descifrar como vencer las raids. Iniciar el segundo año de Destiny fue muy duro al principio, ya que, aunque Bungie ya lo había informado, fue difícil desprenderse de todo tu equipo del primer año que tanto nos costó conseguir (adiós Gjallahorn *sigh*). Ahora, un año después, comienzas los desvelos de nuevo, son las 4 de la mañana y sigo con la mayoría de mis amigos en party haciendo misiones, strikes para poder conseguir mejor armamento y de nuevo, tratando de descifrar como vencer a Oryx.
The Taken King (TTK) vino con una enorme cantidad de cambios, no solo para hacer constar sus $40, sino que también para mejorar sus modos de juego. Empezando con una muy buena historia, TTK comienza mejorando uno de los factores más importantes que afectó el primer año del juego, la falta de historia.
Oryx, el rey de los poseídos (The Taken King), llega a nuestro sistema solar con un solo propósito, vengar la muerte de su hijo, Crota. La historia contiene una serie de cinemáticas muy bien hechas que podemos ir disfrutando a medida que vamos avanzando en la misma, trabajando de la mano con los lideres encargados de defender la ciudad, Zavala, Ikora, Cayde y también recibimos la ayuda de la persona con mas sabiduría sobre los Taken, Eris Morn, quien nos ayudo en nuestro primer año a pelear contra el ejército de Crota. Esto nos dejó claro que Bungie ya no quería que los personajes principales de la Torre, fuera unos simples AI sin utilidad, sino que pasaran a ser piezas fundamentales de la historia de la saga.
La historia de TTK dura alrededor de unas 6 horas, con niveles y misiones muy bien diseñados que me mantuvieron muy entretenido durante todo ese tiempo. El juego nos lleva a los escondites más ocultos de The Dreadnaught, la nave de Oryx, llena de enemigos y secretos que los mantendrán sumergidos por horas.
Bungie no solo mejoró la historia, sino otros elementos fundamentales del juego como por ejemplo las recompensas; Cuantas horas no pasamos con mis amigos haciendo asaltos heroicos, incursiones o jugar Crisol para poder obtener un equipo decente. Con la llegada de TTK, el sistema de recompensas mejoro bastante, desde la cantidad de engramas que puedes obtener durante las misiones más sencillas, hasta una manera de mejorar los chances de poder obtener engramas exóticos al derrotar a los Ultra, sin duda, una gran solución para el juego.
Otra mejora que me encanto de Destiny fueron los nuevos asaltos y los nuevos jefes. Desde nuevos enemigos (Taken) que aparecen tanto en los asaltos actuales como en los ya existentes, hasta las novedosas ideas de asaltos, como los hermanos Valu’us, con quienes tienes que pelear uno por uno y luego se juntan para la parte final de la misión o mi favorito, Alak-Hul, una especie de caballero de la colmena gigante con el que tienes que pelear en un espacio cerrado y oscuro mientras él desaparece y vuelve a aparecer para tratar de partirte en 2 con un hacha gigante; un asalto muy entretenido y una idea muy original para lo que era Destiny en su primer año.
Las misiones y los contratos también tuvieron un cambio para bien, con una enorme adquisición de más de 130 misiones, TTK nos mantendrá muy ocupados completando todas estas misiones que no solo de ir a acabar con X cantidad de enemigos, sino la mayoría tiene una mini historia o muy buenas recompensas, por lo que pasarás docenas de horas tratando de completarlas todas.
Hablando un poco mas de cambios y buenas ideas, Bungie se lució con las misiones Solo que tendrás que hacer para poder adquirir la nueva sub-clase de cada guardián. Una misión corta bastara para contarte un poco de la historia de cada guardián (Titan, Warlock y Hunter) y de donde se originan sus nuevos poderes. El Shadowshot le da ese toque de incognito que tienen los Hunters, rápido, silencioso y que mejor arma para esta habilidad que un arco. Las nuevas granadas también fueron una buena adquisición, desde las antiguas granadas que se adhieren a tus adversarios, hasta poder crear un muro de fuego que te puede ayudar a ganar tiempo, una habilidad muy útil en la raid.
Los Warlocks y su Stormtrance te dan ese sentimiento de ser una especie de Sith de Star Wars, con una mejora a la movilidad de personaje en el que de hecho esta flotando y poder carbonizar a tus enemigos con rayos lanzados desde tus manos o granadas que generan una mini tormenta que causa daño de área, el Stormtrance es sin duda un verdadero ejemplo de poder puro. Y por último, los titanes y su Hammer of Sol, la habilidad solar de los titanes de poder invocar un martillo forjado en los recintos de Osiris, con el que puedes golpear a tus enemigos o lanzar el mismo martillo y hacerlos estallar en llamas, sencillamente, una maravilla.
Y dejando lo mejor para final, no solo en esta reseña, sino también lo hice en el juego, la nueva raid, The King’s fall. Lo que más nos encanto de Destiny, fueron sus misiones cooperativas de un máximo de 6 personas, y The King’s Fall no fue la excepción. Este nuevo raid pondrá a prueba no solo tus habilidades como guardián, sino que también pondrá a prueba a toda su escuadra, tanto concentración como comunicación son sumamente necesarias para poder vencer al mismísimo rey de los caídos, Oryx.
Bungie unió un poco de las primeras raids, como los laberintos, escenas de saltos para avanzar a la siguiente zona, y enfrentamientos épicos que harán valorar tu compañía. Desde pasillos llenos de enemigos, hasta ogros sub-bosses que nos harán la vida imposible, y concluyendo con una épica pelea contra Oryx, Bungie se lleva el premio a mejor resurrección de un juego. Si eres fan del Destiny o de los shooters en general, este es un juego que no debes dejar de pasar, te dará horas y horas de diversión a ti y a tus amigos.