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Review: RAGE 2: Es hora de desatar la Locura y el Caos (PS4, Xbox One, PC)

Los juegos de mundo abierto son una exquisitez hoy en día, tanto que los desarrolladores van mucho más allá de lo que los fans piden y terminan entregando grandes títulos que no deben pasar desapercibidos por ningún jugador. RAGE 2 es la tan esperada continuación de aquel videojuego lanzado en el 2011 desarrollado por id Software, los padres del mejor FPS a la fecha, DOOM. Ahora junto con Avalanche Studios, nos entregan un título que es muy entretenido y que llena expectativas, comenzamos.

Desarrollado en conjunto por id Software y Avalanche Studios, dos grandes de la industria con una característica especial cada uno. Id Software, quienes son considerados los padres de los juegos de disparos en primera persona, o First Person Shooter FPS, en los años 90s con Wolfenstein 3D y el primer DOOM, videojuegos que marcaron un hito en la industria y que son claros modelos para muchos shooters hoy en día. Juegos que nos dieron grandes momentos a los veteranos que jugamos estas joyas y que hoy en día también recordamos a lo grande.

Por otro lado, tenemos a Avalanche Studios, una empresa sueca, muy conocida en la industria, con sede en Estocolmo. Este estudio se centra en el desarrollo de proyectos de mundo abierto y los basa en su propio motor gráfico, el Apex. La compañía es reconocida por ser la desarrolladora de la serie Just Cause y por desarrollar el videojuego del 2014, basado en la famosa y aclamada saga de películas, Mad Max. Un videojuego que pasó desapercibido, pero llenó expectativas a montones, con una historia tomando lugar después la última película, Fury Road, o Furia en la Carretera.

La trama del juego nos trae al último Ranger del páramo, el agente Walker, ya sea hombre o mujer, dependiendo nuestra elección, debe sobrevivir en un mundo habitado por peligrosos mutantes después de haber sido golpeado por un asteroide. El juego tiene lugar 30 años después del juego original y contará con un extenso elenco de personajes, tanto nuevos como ya existentes. A medida vayamos avanzando, nos vamos a topar con inusuales personajes con los cuales podemos pensar que estaríamos jugando Fallout o Far Cry.

Aunque también sabemos que este es un mundo de lunáticos, donde la locura se ha incrementado a más del 100%, lo cual es fantástico ya que cada encuentro se siente más fresco y más loco que el anterior. Donde se vaya hay que tener cuidado, porque en cualquier rincón podremos encontrar a cualquier ser con el cual tendremos que luchar.

El juego es un shooter en primera persona donde los jugadores pueden asumir el control del Ranger Walker, con quien serán libres de explorar el mundo abierto post-apocalíptico del juego. Los jugadores tendrán acceso a varias armas de fuego para luchar contra los enemigos, done a su vez se puede maximizar aún más la potencia de estas armas de fuego activando el modo Overdrive, que también aumentará las recompensas del juego.

Aquí también tenemos los nanotritos, que vienen del primer juego, los cuales actúan como poderes especiales y potenciadores de la capacidad de nuestro personaje, donde también se pueden usar para aumentar la eficacia en combate. El juego también presenta combates vehiculares, donde además el jugador puede conducir cualquier vehículo en el mundo abierto del juego. Tenemos muchos vehículos por escoger en el vasto mundo que tenemos por delante.

Gráficamente el juego es una delicia, con detalles exquisitos que hacen que amemos el juego por su estética y colores locos. Donde claro, cada detalle está bien hecho y logrado por parte de id Software y Avalanche Studios. Donde el sonido del juego es algo que se queda con jugador siempre, como la entrega anterior. Con tonadas de rock y tonadas sinfónicas, las cuales son exactas y que forman parte del extenso mundo abierto del juego. 

Matar a montones aquí nunca se sintió tan loco, tan frenético y tan satisfactorio. Al igual que Doom, o al menos Doom moderno, el combate no se trata de encogerse con cuidado. Se trata de cargar alrededor, movimiento constante, matanza constante, desencadenar la destrucción en docenas de formas diferentes. Mata a suficientes enemigos y podrás activar Overdrive, una habilidad tipo Furia donde se puede causar un gran daño a los enemigos. Eres más rápido, más letal y con armas que se olvidan temporalmente de sus limitaciones. Ese revólver, por ejemplo, normalmente te necesita para acertar a los enemigos con balas, luego usar su fuego secundario para encenderlos. En Overdrive, todo es fuego y se desata todo el tiempo.

Algo que no nos gustó mucho, fue que una vez que la historia principal, donde además de reunir todos los poderes y armas restantes, esta entrega tiene poco que ofrecer para que los jugadores regresen al mundo abierto. Casi 20 horas de duración y lamentablemente las misiones secundarias se vuelven terriblemente repetitivas en lo que esencialmente son misiones de búsqueda con matanzas. La historia es razonablemente culpable de esto también, pero cambia la dinámica suficiente para mantenernos interesados.

Podemos decir que a pesar de toda la frenética fluidez que obtienes en esos choques de alto octanaje, simplemente no sucede lo suficiente fuera de la campaña de ocho horas para mantenerte adecuadamente involucrado, y la furiosa diversión de esos estrechos y tensos niveles de historia solo sirve para enfatizar que dolorosamente repetitivo es todo lo demás.

Dicho lo anterior, la historia nos mantiene al hilo, con personajes que después nos encariñamos con ellos, pero los olvidamos rápido por lo corta que es la historia. Pero en si, RAGE tiene sus grandes momentazos que no pueden pasar desapercibidos por ningún jugador. Esta entrega nos da una experiencia sumamente loca y caótica, donde tenemos variedad de personajes locos y un combate rápido, pero, aparte de esto, ciertas cosas se sienten muy repetitivas y no ofrece mucho al jugador en términos de misiones secundarias y desafíos para mantener las cosas interesantes. Lo calificamos con un 8.7 de 10. Desatemos la locura y el caos en el páramo, esto es RAGE 2.

Nota: 8.7 de 10.