Kong: Skull Island Review
El Rey Kong está de regreso y lo ha hecho a lo grande! Desde hace muchos años, desde los comienzos del cine, la historia de King Kong es y ha sido una de las historias más conocidas y siempre la misma se va reinventando a tal grado que los fans quieren ver algo más grande, quieren que la franquicia de King Kong se extienda más allá y el Rey Mono se codee con otros monstruos conocidos del cine. A tal grado que una pelea entre Kong y otros monstruos conocidos sería algo grandioso y que llevaría al trono al Rey Mono, Comenzamos.
King Kong ha sido uno de los monstruos que más han remasterizado en nuevas versiones a lo largo de los años, pero esta vez, la historia no es la misma. Kong: Skull Island tiene un tono más actual, ambientada en los años 70s, donde Jordan Vogt-Roberts, director de la película, tuvo la tarea de hacer olvidar, más que todo a los fans, una historia ya conocida y traerla a tiempo más recientes, donde tiene que tener un punto de partida para un futuro enfrentamiento con otros monstruos.
Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures re-imaginan el origen del mítico Kong, una historia original con una excelente primicia que comienza abrir un universo de monstruos donde está incluido Godzilla. Kong: Skull Island no viene con rodeos, con escenas de apertura, la película ofrece al público una buena y larga mirada al enorme mono de cerca y mucho más personal. Esta es una película monstruosa que sabe exactamente lo que es y lo que el público quiere. La isla Calavera está ansiosa para que nosotros presenciemos a las criaturas colosales que co-existen en ella, a través de paisajes pintorescos y que golpean el uno al otro en montañas imponentes, y es muy fácil deleitarse en la majestad de eso.
La historia nos trae a un equipo diverso de exploradores que se reúne para aventurarse profundamente en una isla inexplorada en el Pacífico Sur, la cual es tan hermosa como a su vez traicionera, sin darse cuenta de que están cruzando en el dominio del mítico Kong. La isla Calavera también nos trae grandes longitudes para dejar a la audiencia empaparse con el ambiente histórico: mediados de los años 70, alrededor del final de la guerra de Vietnam. A pesar de la existencia de primitivas imágenes satelitales y computadoras, la película se basa en un enfoque activo de la tecnología analógica de la época.
Las fotografías en primer plano de las cámaras de película Super-8, proyectores de diapositivas y grabadoras de bobina a carrete son constantes. Pero nada sobresale más prominente que las muchas escenas en las que un plato gira una clásica canción rock de los años 70 de los gustos de The Stooges, Black Sabbath y más de unas pocas canciones de Creedence Clearwater Revival. La cinematografía, junto con los lugares del sureste de Asia, presenta imágenes familiares de helicópteros volando en profundas puestas de sol anaranjadas y disparos de soldados en una batalla en al Selva ardiente. El estilo de la isla Calavera evoca pesadamente a las películas de la guerra, esta película muestra algo más que ya hemos visto pero parece que no lo hayamos hecho por el enfoque del director.
Una película de King Kong debe ser, ante todo, un cuento de hadas de maravilla primitiva, y ésta lo es a lo grande. El director Vogt-Roberts toma mucha de su inspiración de la secuencia original de la isla Calavera de King Kong de 1933, con sus dinosaurios del libro de cuentos, y donde también podemos detectar la influencia de la isla misteriosa de Ray Harryhausen de 1961, Un Clásico que ofreció una gama diferente de criaturas gigantes. La isla Calavera está repleta de especies de gran tamaño, desde un búfalo de agua de ojos tristes a un gigantesco bicho de los pterodáctilos de sangre azul a una araña altísima que se oculta sobre un bosque. Las criaturas mantienen la historia bastante elemental haciendo estallar lo visual, Nunca sabremos lo que vamos a ver a continuación.
Esta es la segunda película del Universo de Monstruos de Legendary Entertainment, después de la película de Godzilla de Gareth Edwards, y el plan es que las dos criaturas se enfrenten. Pero aquí, Skull Island re-imagina casi la misma historia concebida por el clásico de 1933 y vaya que lo hace bien, donde también tiene ímpetu, bien pulido y gigantes criaturas que resbalan y chocan entre sí. Los conjuntos y los diseños de criaturas son hermosamente cuidadas, pero la imagen más grande permanece turbia.
Kong: Skull Island capta el corazón y el terror de lo que hizo películas como Godzilla fuera muy aceptadas y queridos, pero hay una modernidad a la película que añade un poco más. Al igual que las películas de monstruos tradicionales, también hay un mensaje político y social fuerte, menos que sutil, que se forma debajo del arco de la historia principal. Skull Island se las arregla para sentirse única, pero está llena hasta el borde de referencias y homenajes a películas titánicas que lo inspiraron. Con un gran elenco, de la talla de Samuel L. Jackson, Brie Larson, Tom Middlestone y John Goodman, excelentes visuales y un excelente sonido que nos trae temas de la época, hacen que esta película sea la que pedimos sobre Kong.
En sí, Kong: Skull Island es una película de monstruos que no oculta a los monstruos en la oscuridad o crea tensión al tenerlos al acecho en el fondo. En su lugar, pone a los monstruos en el centro pero en el centro de atención, y todos vienen a través de brillantes colores. Kong nunca ha sido más emocionante, y sus oponentes desagradables hacen que las peleas con los monstruos sean más convincentes y nos emocionemos por una secuela. Cargada con un La banda sonora del rock and roll de los años 70, Kong: Skull Island nunca pierde vapor. Se filtra a través de una interminable serie de ataques viciosos de monstruos, todos presentados a través de una lente que magistralmente captura la acción, el paisaje y la deliciosa aventura siniestra que Jordan Vogt-Roberts ha montado en la pantalla. A esta gran película del Rey Mono, la calificamos con un sólido 9 de 10. Lo que estamos viendo, es un monstruo de alguna época pasada, es el momento de demostrar que el hombre, Es el Rey!
Nota: 9 de 10