Reseña: Dragon Quest Builders (PS4, PS Vita)
Por: Cristian Aguilar
La saga de Dragon Quest no es una que se puede tomar a la ligera, es una de esas franquicias que tiene una trayectoria que viene resonando desde los 80’s y como producto de todo ese peso oro adquirido a lo largo de las décadas se espera simplemente una experiencia RPG pulida y sublimemente entretenida. Dragon Quest Builders, no fue la excepción a este estándar.
Cuando vi por primera vez el juego, y desde ya vamos sacando el elefante de la habitación, pensé en Minecraft. Es probable que muchos de ustedes tengan la misma percepción, pero no, no debemos equivocarnos; aunque la fundación de Dragon Quest Builders sea construir mediante bloques hay muchísimo más que ha sido incorporado de manera perfecta a esta mecánica haciendo de este título uno muy original, peculiar y único.
Dragon Quest Builders te pone en los zapatos de un joven que despierta y es guiado por un Espíritu antiguo, tú tienes amnesia y no recuerdas absolutamente nada, solo sabes por revelación de esta misteriosa diosa que eres el último ser con la habilidad de crear. Este título de Dragon Quest se desarrolla después del final del primer Dragon Quest en el cual el Dragonlord (tu principal enemigo) logra apoderarse del mundo y destruye todas las aldeas humanas, no siendo suficiente castigo para los aldeanos, también se les quita la habilidad de construir dejándolos como nómadas en un mundo sombrío y desolado.
Tu papel es reconstruir diferentes ciudades en estos mundos abiertos para poder así brindarle hogar y protección a una humanidad errante y desamparada. El punto más fuerte de este juego es mezclar de manera tan perfecta el género de RPG, Defensa de Torre y la mecánica de construcción. A medida tu pueblo crece cada vez más aldeanos llegan, cada uno con su personalidad distinta, miedos, puntos de vista en cuanto a la historia; es muy sorprendente que Square Enix haya logrado acoplar tanta personalidad en un juego tan fácil de jugar. La historia es intrigante, básica, pero divertida; aunque para algunos que acostumbran la acción o desenlaces rápidos o instantáneos este no será el punto más fuerte del juego por el tiempo que realmente tarda en dar su desenlace (como en todo buen RPG).
Construir es muy intuitivo, para ello simplemente debes, a medida avanzas, conseguir materiales nuevos (ya sea derrotando enemigos o minando tus alrededores) y llevarlos a una de las estaciones adecuadas para fabricar nuevos objetos o simplemente si se trata de un bloque de material de construcción presionar el botón de comando para colocarlo y empezar tu nueva edificación. Depende también de tus armas y herramientas que tipo de enemigos podrás derrotar y que materiales te será posible minar así que tendrás que asegurarte de qué medida consigas mejores materiales visites la mesa de construcción o fragua más cercana para asegurarte de tener las armas más novedosas y eficientes; esto será familiar y bienvenido para todos los que disfrutamos de un RPG y será con certeza entretenido e interesante para cualquier novato.
A pesar de ser sencillo, las historias de los lugares donde buscas tus materiales y las misiones que te dan para conseguirlos te mantienen entretenido y enfocado en mejorar tu pueblo. Cuando ya has superado suficientes misiones, una horda de enemigos atacará tu pueblo para lo cual debes estar listo. Aquí se hace muy presente el famoso género “Defensa de Torre” (Tower Defense). Créeme, al darte un mundo abierto con materiales cada vez más nuevos muchas veces te distraes tanto en querer darle cada vez mejores defensas a tu pequeño pueblo o en hacerlo crecer que fácilmente te puedes distraer por horas hasta lograr dejar tu pueblo como tú lo envisionas. Hay mucho aquí para distraerse, desde mejoras significativas, como mejorar los cuartos principales con una fragua o cocineta más moderna para producir mejores alimentos y edificaciones, hasta construir el mueble más lujoso para tu nueva habitación; con todo ello recibes puntos de experiencia que suben a medida tu pueblo tiene edificaciones más complejas y esté amueblado con materiales más finos, eso ayudará para que tu pueblo suba más rápido de nivel y sea más atractivo para otros aldeanos errantes.
La banda sonora en general está muy bien lograda y se adapta a cada entorno, e inclusive realza el estilo gráfico caricaturesco que eligieron para el título. Debo admitir que el estilo gráfico juega un gran rol en la personalidad este video juego, le da un toque especial que lo hace sentir un tanto retro al ver la forma cúbica de todo el entorno y a su vez logra ese aspecto jovial a pesar de tocar temáticas de destrucción, muerte e incluso uno que otro innuendo de temas adultos. En total, el juego se mira hermoso a su forma única y original y la música atmosférica termina de ser su joya en la corona.
A pesar de ser fácil de entender, tuve uno que otro dilema para encontrar ciertos elementos de construcción en el inventario del juego, a medida se acumulan los materiales hubiese sido excelente la inclusión de filtros para buscar más eficientemente en toda la cantidad de objetos, no es un problema significativo pero ciertamente sería un excelente añadido.
Cuando tuvimos una entrevista con Noriyoshi Fujimoto, el productor del título, en la E3 de este año el afirmó que Dragon Quest Builders iba a estar enfocado en traer la riqueza del mundo RPG a cualquier jugador, sin importar su experiencia con los videojuegos. Dicho eso, Square Enix consiguió precisamente eso, un mundo RPG rico en historia que es fácil de digerir para cualquier novato, todo eso sin sacrificar la experiencia. Puedes elegir perderte en las pequeñas islas del mundo abierto, minar por horas, construir grandes murallas alrededor de tu ciudad, buscarte los materiales para la mejor armadura, encontrar los ingredientes para tu próxima gran invención culinaria o ¡simplemente perderte en la entretenidísima historia de nuestro amnésico héroe!
Dragon Quest Builders tiene un poco para cada quién y mucha diversión para todos, es un juego con mecánicas sólidas, una narrativa soberbia de la mano de Square Enix, una banda sonora épica y un estilo gráfico singular con mucha personalidad que con seguridad te dará horas de entretenimiento al costo de risas, determinación y mucha creatividad!
Calificación: 9.0 de 10